ORIGEN E HISTORIA DE LAS PIÑATAS EN MÉXICO UNA TRADICIÓN PARA CELEBRAR EL DAR, Y SOBRE TODO, DARNOS AMOR

Hay varias versiones sobre el origen de la piñata, una versión se le atribuye a Marco Polo que las vio en China y finalmente las llevó a Europa. Sin embargo, hay versiones que demuestran que culturas como la azteca y los mayas ya tenían una tradición similar.

En México las piñatas son parte fundamental de las fiestas y se convirtieron en el elemento principal de las famosas posadas. Todos hemos roto alguna en las celebraciones cumpleañeras de chicos y grandes. Este colorido objeto nos proporciona ratos de diversión y alegría en las reuniones.

Hoy en día se pueden encontrar piñatas de todas las formas y colores; incluso de temáticas específicas como super héroes y personajes de Popularidad.

Las tres versiones del origen de la piñata

La piñata en las celebraciones aztecas

Los aztecas usaban como piñata las ollas de barro; las decoraban con plumas y demás adornos pequeños. Esto lo hacían para celebrar el nacimiento del dios azteca Huitzilopochtli. Este elemento se rompía con un palo dejando caer los tesoros como ofrenda a los pies de la deidad.

Origen de la piñata en la civilización maya

Otra de las versiones sobre el origen de la piñata viene de la civilización maya, quienes, se dice, practicaban un juego muy particular en sus celebraciones. Este pasatiempo consistía en colgar de una cuerda una olla de barro llena de cacao y tratar de romperla con los ojos vendados.

Los viajes de Marco Polo

El famoso viajero y mercader italiano Marco Polo en una de sus aventuras por Asia vio cómo en las celebraciones del Año Nuevo chino se rompía la figura de un buey lleno de semillas. Este hecho llamó mucho su atención y decidió llevar la tradición a Italia, donde la adoptaron para conmemorar la cuaresma.

Esta tradición finalmente llegó a España, donde adquirió un nuevo significado. La versión más conocida se les atribuye a los españoles, ya que estos trajeron consigo las piñatas al llegar a nuestro continente.

Tradición y simbología religiosa de la piñata

Los evangelizadores españoles usaron las piñatas para acelerar la conversión de los aztecas al cristianismo. Transformaron la ceremonia con la olla de barro en un ritual religioso, donde cada elemento fungía como una metáfora del bien y el mal.

Tomaron la olla y la decoraron con papel de color, esto con el fin de darle una apariencia más llamativa. Además, antes de golpear la piñata, estos debían girar 33 veces, lo que representaban los 33 años de vida de Cristo.

La piñata tradicional de siete picos simbolizaba los siete pecados capitales: gula, lujuria, pereza, ira, envidia, orgullo y avaricia.

El vendarse los ojos representa la fe ciega y darle con el palo a la piñata significa la virtud o fuerza que necesitas para superar los pecados.

Cuando este objeto se rompe y cae en añicos es como si hubieras derrotado al mal y los dulces o fruta que caen son la recompensa del cielo por esto.

En la actualidad la piñata es solo un símbolo de diversión y entretenimiento para las celebraciones en las que se utiliza. Además, es una tradición que ha atrapado los corazones de América Latina y el mundo.

Acolman, tierra de piñatas

Este lugar del Estado de México lleva la tradición de las piñatas en su sangre, pues presume ser el origen tanto de las piñatas como de las posadas.

Aquí se encuentra la estatua de Fray Diego de Soria rompiendo una, quien fue el fraile que popularizó esta tradición durante las fiestas navideñas.

Como las piñatas ya se venden en todas partes de México, en Acolman sólo queda un pequeño taller dedicado todo el año a enaltecer esta tradición. Sin embargo, esto no es motivo de preocupación para los pobladores, pues los mercados y las calles están llenas de estos coloridos objetos, por lo que se espera que siga siendo uno de los principales giros en la economía local.